DENUNCIAR LADRIDOS DE PERRO

Es natural que los perros ladren de vez en cuando pero cuando los ladridos son constantes, intensos y sonoros, es probable que haya una causa que lo provoque y que se pueda solucionar. A continuación analizamos las causas por las que un perro suele ladrar:

Territorialidad.

Seguro que alguna vez al pasar por un chalet el perro de su interior ha empezado a ladrar nada más acercarte y ha salido lanzado como un misil hacia la puerta o hacia donde estabas. Está protegiendo el territorio y avisando a su dueño que hay un intruso y por lo tanto una posible amenaza. El perro protege a su familia y su territorio.

Si una persona u otro animal pasa cerca de aquello que considera su dominio empezará a ladrar, ya sea para intimidar o alertar. Y no solo ocurre en chalets con jardín, en un piso, apartamento o local también ocurre. En un piso si alguien pasa cerca de la puerta de casa el perro ya puede considerarlo como una amenaza, empezará a ladrar y tan solo dejará de ladrar cuando el animal crea que la amenaza pasó.

Además cualquier ruido puede considerarse amenaza. El ruido del ascensor, los coches que pasan, el ruido de un autobús, a los vecinos que entran a sus casas, etc. al menor ruido que se pueda generar, ya sea interno o externo, el perro podrá empezar a ladrar. Simplemente estará advirtiendo que no se acerquen a su territorio. Y si consideran que se están acercando ladrará más fuerte.

Algunas razas de perro son más territoriales que otras. Por ejemplo el pastor alemán, considerado el perro guardián por excelencia, el Rottweiler o el Doberman suelen ser más territoriales.

Soledad y ansiedad por separación.

La soledad también afecta a los animales. El amor y el apego que sienten los perros por sus dueños puede llevar a que cuando el animal se quede solo en casa sienta ansiedad por separación. La ansiedad por separación es un problema de comportamiento serio que presentan algunos perros al quedarse solos en casa o al separarse de uno o varios de sus propietarios. En España cerca del 20% de los perros sufren ansiedad por separación.

Para los animales sociales como los perros, el grupo tiene una función de supervivencia; estar solo puede resultar peligroso. El grupo significa protección, y se conforma gracias al establecimiento de vínculos afectivos entres sus miembros. En el caso de los perros domésticos, el grupo es la familia humana, y ante la falta de los miembros del grupo, la ansiedad llevará al perro a un estado emocional negativo caracterizado por la anticipación de una amenaza, peligro o daño para el animal, con lo que en la mayoría de los casos, el perro empezará a ladrar al sentirse más desprotegido. Además el perro también podrá sentir tristeza o pena.

La demostración de la ansiedad del perro puede exteriorizarse de muchas formas:

• Vocalizaciones: ladridos constantes, aullidos, lloriqueos.
• Conductas destructivas en casa: rascar superficies, mordisquear y romper muebles, cortinas, suelo, alfombras, etc.
• El perro orina y defeca dentro de la vivienda.
• Intentar huir o autolesionarse.
• Realizar movimientos repetitivos y correr en círculos.

Aburrimiento.

El aburrimiento puede ser otra causa por la que un perro ladre y moleste a los vecinos. Cuando un perro está aburrido no puede disfrutar de un pleno bienestar mental por ello es posible que manifieste algunas alteraciones en el comportamiento con la finalidad de lograr estimularse a él mismo para mantener la mente distraída o para llamar la atención. Algunos de los comportamientos que podría adoptar el perro son:

• Comportamientos compulsivos (estereotipia) que consisten en movimientos repetitivos sin un fin aparente. El más típico es el de perseguirse la cola a sí mismo de forma constante, pero hay mucho otros como el lamido excesivo.
• Comportamientos destructivos.
• Ladridos excesivos que consistiría en una demanda de atención, depresión o desobediencia.

Si el perro pasa muchas horas solo en casa, la falta de actividad o compañía incrementará su estado de aburrimiento. Además el aburrimiento esta muy relacionado con la soledad y con todo lo que repercute.

Llamar la atención.

El perro puede empezar a ladrar en cualquier momento con la intención de llamar la atención. Si quieren por ejemplo salir a la calle, jugar o comer empezarán a ladrar para llamar la atención de su amo. Cualquier cosa que no pueda hacer o tomar por si mismos, ladrarán para pedirlo.

También la soledad puede conllevar a que el perro ladre para llamar la atención. El perro no quiere estar solo y tratará de llamar a su familia ladrando.

Saludo o juego.

Los perros ladran para saludar a las personas o a otros animales. Cuando el perro oiga o huela a alguien de su familia que regresa a casa puede que empiece a ladrar. Esto es una forma de dar la bienvenida y que puede molestar al vecino. El ladrido es alegre, con movimiento de cola y saltos. Es el mismo ladrido que empleará cuando esta jugando o quiere jugar.

Miedo y alarma.

Si el perro descubre cualquier intruso, objeto, ser, animal o ruido que le llama la atención o le asuste, ladrará. Puede estar ladrando un largo periodo de tiempo, incomodando a los vecinos. Además si el perro ha sufrido alguna experiencia traumática, puede tener interiorizado el temor hacia determinadas situaciones o actitudes. Eso provoca que, al sentirse amenazado, utilice sus ladridos de manera recurrente para manifestar su sensación de peligro.

Estrés.

Como un niño pequeño, cuando el perro considera que alguna de sus necesidades básicas no está cubierta como la alimentación, el paseo, un juego o afecto, utilizará los ladridos como una vía de escape para expresar su frustración. Por otra parte, situaciones que le asusten o no conozca, pueden provocarle estrés y ladrar.

A continuación encontrarás un vídeo sobre los motivos por los que ladra un perro, por si prefieres ver el contenido en formato de vídeo. Espero que te ayude a entender los motivos por los que un perro ladra para entender, corregir y mejoras su comportamientos del perro y evitar posibles molestias de ruidos a los vecinos: