DENUNCIAR A GIMNASIOS

Denunciar a un gimnasio

Si has llegado a esta página seguramente sea porque estas soportando el molesto ruido procedente de un gimnasio. Si es así, si estas sufriendo los ruidos y la música de un gimnasio, vas a poder denunciarlo, y aquí te diremos como, dándote soluciones a tu problema de ruidos. Te explicaremos como actuar ante este gran irritable e insoportable ruido, analizaremos los pasos a seguir para denunciar a un gimnasio y veremos casos de denuncias a gimnasios con los que te sentirás identificado.

Motivos por los que denunciar a un gimnasio por ruidos.

Antes de empezar debes saber y comprender que tienes derecho a disfrutar en tu propio domicilio del bienestar y de la tranquilidad de una calidad de vida adecuada. Por ley. Es importante que conozcas tus derechos y de que la ley ampara la salvaguarda de tu salud, bienestar, intimidad personal y calidad de vida.

Los ruidos procedentes de un gimnasio pueden afectar a tu salud gravemente como demuestran numerosos estudios. Las alteraciones que afectan al aparato respiratorio, la irritabilidad, el aumento de la acidez gástrica, efectos negativos en la conducta, alteraciones en el sueño, cansancio, efectos auditivos, efectos cardiovasculares, respuestas hormonales, aumento de estrés… son solo alguno de los efectos negativos de estar expuestos al ruido de gimnasios de forma prolongada. Incluso se ha demostrado que hay una elevada probabilidad de que los bebés de las embarazadas expuestas a un ambiente ruidoso como los provocados por gimnasios cercanos tengan menor peso y sean más irritables, afecten a su desarrollo o puedan causarle daño a la audición del bebé.

A todo esto hay que añadir que tu vivienda pierde valor. En caso de querer venderla, al estar situada en una zona ruidosa, ahuyentará posibles compradores. Y si es conocido de antemano el problema ocasionado por los ruidos del gimnasio por el comprador, no estará dispuesto a pagar un elevado precio por un lugar donde su calidad de vida y su salud se vean afectadas.

Para evitar las molestias y daños ocasionados a los vecinos, los gimnasios DEBEN cumplir con la normativa de ruidos especifica de su región. Esto se cumplimentará con un aislamiento acústico apropiado para limitar el ruido, los decibelios, que provoquen en sus instalaciones.

GIMNASIOS RUIDOSOS Y MOLESTOS.

Zumba, Bachata, Body combat, spinning, aerobox, aeróbic, body pump, bodyzum, aerodance, aero step, Rumba, bailes latinos, Body jump, body Power, etc…

Todas estas actividades tienes algo en común. MUSICA ALTA.
Y todas estas actividades, modalidades o especialidades se practican en gimnasios.

¿Por qué ponen la música tan alta el los gimnasios?

Se supone que la música alta aumenta la motivación, y por este motivo en los gimnasios suelen ponerla a todo volumen, superando el nivel de decibelios permitido.

Y no es solo la música, el monitor anima a las personas mediante chillidos, gritos y palabras o frases motivacionales, las cuales pueden conllevar a más chillidos de las personas que están practicando la actividad.

Además, en ocasiones, los equipos de música que utilizan algunos gimnasios suelen ser de baja calidad, con lo que distorsionan mucho el sonido cuando se sube el volumen de la música. A parte de eso, suelen poner el bajo, el woofer, a una potencia muy elevada, con lo que retumba las salas del gimnasio, llegando vibraciones a tu hogar. Todo esto produce ruidos muy agresivos y molestos para el oído.

Esta es una de las causas de porque los gimnasios son muy ruidosos, por el volumen de música que ponen. Por este motivo, los gimnasios deben estar debidamente INSONORIZADOS.

Ruidos y vibraciones generados por los gimnasios.

Otra de las causas del ruido que se originan en los gimnasios y crean malestar, son debidos a los ruidos provocados por las pesas, poleas o máquinas del gimnasio.

El ruido y vibraciones que causan las pesas al dejarlas caer al suelo o el ruido de utilizar máquinas con poleas generan ruido y vibraciones que pueden sentirse en casas colindantes u otros hogares.

Y ahora lo peor, crecen los gimnasios 24 horas. Aunque no hayan actividades que requieran música alta por la madrugada, se notan las vibraciones que provocan las pesas al caer al suelo y las máquinas.

Denunciar a un gimnasio abierto.

Para empezar, un gimnasio debe tener una licencia. Según las ordenanzas municipales de cada ciudad el local o centro deportivo debe estar debidamente acondicionado. Los gimnasios están sujetos a autorización de calificación ambiental.

Abrir o montar una actividad económica en un local sin haber obtenido la correspondiente licencia de apertura es ilegal.

La calificación ambiental favorable constituye un requisito indispensable para el otorgamiento de la licencia municipal correspondiente a la actividad del gimnasio. De manera que para conseguir la licencia de apertura, el establecimiento debe aportar un proyecto de aislamiento acústico contra el ruido y las vibraciones causadas tanto por la utilización de las maquinarias y pesas como por los equipos de música utilizados en las salas de actividades.

Como veremos más adelante en los pasos para denunciar, el ayuntamiento debe comprobar si el gimnasio posee de licencia. En caso negativo se procedería a su cierre o clausura. Puede ser que, como pasa en muchas ocasiones, los gimnasios abren en un local que no está preparado, desde un punto de vista constructivo provocando que la música y los ruidos de las máquinas de hacer pesas superan el límite de decibelios permitidos. Incumpliendo de esta forma la normativa del ruido vigente.

Límite de decibelios de un gimnasio.

Las autoridades sanitarias recomiendan que el nivel de de la música, durante cualquier clase de fitness, actividad o baile en un gimnasio, no supere los 65-80 decibelios. Sin embargo un reciente estudio demostró, que en gran parte de los casos la música superaba con creces los 85 dB.

Uno de los motivos para denunciar a un gimnasio es saber si la música y los ruidos del gimnasio superan los niveles de decibelios permitidos.

Como analizamos en el post de “cómo denunciar a un vecino”, A la hora de denunciar a un gimnasio hay que tener en cuenta los niveles de inmisión. Es decir, no consiste en medir el nivel de ruido que se genera en el gimnasio, sino cuánto llega a nuestra casa, estancia o habitación. Por lo tanto, todo esto es medido desde el emplazamiento del receptor del ruido y con las ventanas cerradas. En la siguiente tabla tienes los limites permitidos de decibelios (según la zona donde vivas puede variar). Si se superan estos niveles, deberías denunciar por ruidos molestos:

Límite máximos de decibelios para denunciar a un gimnasio

DURANTE EL DÍA: 35 dB en dormitorios y con las ventanas cerradas.
DURANTE LA NOCHE: 25 dB en dormitorios y con las ventanas cerradas.

INCLUSO aunque no se superen los decibelios permitidos, tú no tienes por que seguir aguantando . Si desde tu casa escuchas los ruidos, los golpes y vibraciones que provoca el gimnasio, puedes denunciar. Ahora veremos como hacerlo. Y por otra parte, hasta el momento en el que la denuncia a un gimnasio se lleve a cabo, aquí os dejamos algunos productos que os pueden ayudar a mitigar el ruido y poder dormir mejor:

Como denunciar a un gimnasio

COMO DENUNCIAR A UN GIMNASIO.

A continuación te recomendamos que sigas los siguientes pasos a seguir para denunciar a un gimnasio:

1. DIÁLOGO

La primera opción que siempre recomendamos es dialogar con el propietario o encargado del gimnasio. Trasladarle nuestro malestar y “hacerle ver”, ponerle en conocimiento del sinvivir que esta provocando los ruidos de su gimnasio.

Hay que intentar encontrar las vías para alcanzar una solución pacífica y si es posible amistosa, un acuerdo sin complicaciones, ni trámites. Si tienes suerte, y encuentras un propietario que una vez escuchado tus razonadas quejas, mejora el aislamiento acústico del gimnasio y los ruidos desaparecen o disminuyen notablemente, el problema estaría resuelto.

Pero desgraciadamente, en la práctica, esto no suele pasar, sobretodo si el gimnasio pertenece a una cadena o franquicia de gimnasios. Por lo que, si no funciona la solución amistosa, tendrás que iniciar los trámites de una denuncia por ruidos.

2. DENUNCIA.

Presenta la denuncia en el Ayuntamiento. Las ordenanzas municipales regulan el nivel de ruido y vibraciones permitido. Cada ayuntamiento tiene sus normativas. En la página web del ayuntamiento de tu ciudad o pueblo debe de haber una sección donde informe de la forma de tramitar una sugerencia, queja o denuncia. O si lo prefieres, acude al ayuntamiento y solicita la información. En caso de acudir, en el ayuntamiento también puedes obtener información sobre los permisos que tiene el gimnasio. Comprueba si tiene en regla todos los permisos. A parte, el gimnasio debe cumplir una adecuada insonorización. Muchas veces se hacen obras sin licencia y no se realiza el aislamiento acústico necesario. Cualquiera de estos incumplimientos administrativos son denunciables.

Una vez presentada la denuncia, el Ayuntamiento lo primero que debe verificar es si la actividad está autorizada o no. Lo primero que hay que comprobar es si cuenta, o no, con la preceptiva autorización, pues si no la posee, con independencia del nivel de decibelios que provoque el ruido, es una actividad ilícita y, por tanto, o se regulariza o se debe proceder a su cierre o clausura.

La Administración, ya sea la autonómica o municipal, viene obligada a actuar cuando reciba una denuncia que tenga su origen en la contaminación acústica provocada por una actividad. El ayuntamiento enviará un técnico o personal cualificado pare realizar las mediciones, comprobaciones e inspecciones oportunas.

3. LA UNIÓN HACE LA FUERZA.

Plantea tu problema a tus vecinos. Seguramente habrá otros vecinos afectados por la música, las vibraciones, los golpes y los ruidos generados por el gimnasio. Ponte en contacto con ellos, busca su apoyo en la junta de la comunidad. Si se presenta una denuncia conjunta, la demanda cobrará más fuerza y tendrá muchas posibilidades de ganar.

4. LLAMA A LA POLICÍA.

Resultaría de gran interés llamar a la Policía para que mida el ruido y denunciar. Es importante hacerlo en diferentes momentos y así contar con varios partes. Si se trata de un caso extremo, puedes recurrir a empresas especializadas en medición de ruidos para que hagan un estudio.

Las denuncias servirán como prueba. Además los agentes serán testigos de las molestias que está ocasionando el gimnasio.

5. ACUDE AL MÉDICO.

Si estas padeciendo problemas de salud, psicológicos o físicos debidos al ruido, vibraciones y golpes que soportas por culpa del gimnasio, acude al médico y cuéntale  todo por lo que estás pasando. Refiérele todos los síntomas que padeces, y que no padecías antes de los ruidos (insomnio, cansancio, mal humor, estrés, enfermedades…). O si alguien de tu familia sufre algún problema o trastorno de salud, llévalo al médico.

Este punto es de suma importancia porque el médico podrá ayudarte y además será una buena prueba para la denuncia y posterior juicio. No te resignes. Hazlo por tu salud y por la de tu familia.

6. SEGUIMIENTO Y REGISTRO.

Una vez denunciado al gimnasio, la reincidencia, la reiteración o continuación de los ruidos pueden seguir o reaparecer de nuevo. Realiza las denuncias que sean necesarias. No te cortes. Servirán como pruebas para hacer desaparecer los molestos ruidos que te impiden vivir en paz.

DENUNCIAR A UN GIMNASIO DE CROSSFIT POR RUIDOS.

¿Tienes cerca de casa un gimnasio de crossfit? El ruido que provoca la actividad del crossfit es de los más extremos. Las distintas rutinas y movimientos que se practican en este deporte generan ruidos muy molestos. Esto es debido porque algunas rutinas implican levantar pesos de hasta más de 70 kg a más de 2 metros de altura y tirarlo al suelo, y eso multiplicado por 10-15 personas en el mejor de los casos… es un infierno. En el crossfit se practican muchos ejercicios relacionados con la halterofilia. Un ejemplo es el ejercico clean que consiste en levantar una barra con un peso elevado desde el suelo, llevándola a los hombros y dejarla caer impactando todo el peso en el suelo…

Y no es solo el ruido del impacto contra el suelo de las pesas, si no las vibraciones que provocan. Más abajo podrás leer un caso real de cómo unos vecinos denunciaron a un gimnasio de crossfit por las vibraciones que provocaba.

El crossfit se ha puesto de moda, y cada vez se abren más gimnasios de este estilo. Al ruido y vibraciones que provocan las pesas y rutinas que se practican hay que añadir los ruidos de la música y los gritos motivadoras.

Los propietarios de estos locales deben tener en cuenta que no cumplir la normativa referente a ruidos es motivo de delito contra la salud pública y que en consecuencia alguien que se queja del ruido de la actividad puede denunciarle si le molesta el ruido (incluso si cumple la normativa vigente).

CASOS DE GIMNASIOS DENUNCIADOS.

A continuación encontrarás noticias de casos reales de denuncias a gimnasios. Seguro que alguno de los casos es similar al tuyo:

Vecinos reclaman cierre de gimnasio por ruido.

En este caso los denunciantes exponen que el local denunciado «no está insonorizado correctamente» y se encuentra funcionando «sin la correspondiente licencia municipal de apertura». Además las molestias están provocando que el hijo de los denunciantes, de 4 meses, haya tenido que ser atendido en varias ocasiones por un médico, ya que «no descansa lo suficiente y se muestra alterado continuamente por los ruidos».

Los gimnasios se convierten en un nuevo foco de quejas vecinales por ruidos.

Esta noticia trata sobre el aumento de quejas vecinales de Murcia por los ruidos causados por gimnasios. Música alta, ruido, golpes continuos y vibraciones. La gente que los sufre esta desesperada. En especial se habla sobre los gimnasios de ‘crossfit’ donde unos residentes de un edificio que tiene un local de este tipo en el bajo comercial denuncian que las vibraciones que genera el lanzamiento de pesas se perciben en todo el inmueble, ¡incluso en la planta quinta!.

Gimnasios abiertos 24 horas.

En este caso los vecinos se ven afectados por un gimnasio 24h en Barcelona. Soportan ruidos y vibraciones durante todos los días de la semana a todas horas. Un calvario.

Obligan a cesar la actividad de un gimnasio por el ruido y la música.

En este caso, la comunidad de vecinos denuncia al ayuntamiento y este procede a cesar la actividad hasta que no se solucionen los problemas con los ruidos y las vibraciones. En una vivienda situada en la primera planta se llegaron a detectar ruidos superiores a los 50 decibelios, cuando el máximo permitido por la ordenanza municipal es de 30 decibelios.